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Cómo ahorrar en la factura de la luz

Alumbrado Led
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Cómo ahorrar en la factura de la luz

Nunca viene mal ahorrar en la factura de la luz, pero en estos tiempos en los que el precio del gas y la electricidad está disparado, conseguir este ahorro sin pasar penurias es más necesario que nunca.

Nosotros te vamos a dar unos cuantos consejos para que cojas el (o los) que mejor se adapte a tus posibilidades y notes un descenso en el precio de la factura de la luz a final de mes:

-Elige el mercado libre o regulado según tus intereses

El mercado regulado suele tener las tarifas más económicas, pero con el alza en los mismos que estamos sufriendo el precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC) es un 24%, por lo que se pueden encontrar ofertas más asequibles en le mercado libre. Eso sí, solo se puede recibir el bono social eléctrico estando en el mercado regulado (PVPC).

Para saber en qué mercado estás solo tienes que morar la factura. Si aparece el nombre de las siguientes compañías, estás en el mercado regulado: Iberdrola (Comercializador de Último recurso) , Energía XXI, Grupo Naturgy (Comercializadora regulada), Baser, Régsiti y Grupo CHC.

-Compara diferentes tarifas

Si estás en el mercado libre o te vas a pasar a él, comparar las tarifas es esencial para ahorrar más. Para decidirte, ayúdate de una factura que tengas a mano para ver la potencia contratada y tu consumo, así podrás ajustar los resultados de tu búsqueda de tarifas a tu realidad energética.

También hay que tener en cuenta que en el mercado libre existen las tarifas planas de la luz, con las que cada mes se paga lo mismo, aunque solo las recomendamos a los que sepan a ciencia cierta su consumo anual total, ya que si se excede el consumo, las comercializadoras pueden subir el coste.

-Ajusta tu consumo a las horas valle

Como ya no existen las tarifas con discriminación horaria, hay que controlar los tres periodos horarios para ajustar el grueso del consumo en las franjas más económicas, la valle y llana (punta -la más cara- de 10h a 14h y de 18h a 22h; llana -precio intermedio- de 8h a 10h, de 14h a 18h y de 22h a 24h y llana -más económico- de 24h a 8h, los fines de semana y festivos nacionales).

-Ajusta tu potencia contratada

La capacidad que contratamos para poner varios electrodomésticos o dispositivos eléctricos a la vez sin que salten los plomos marca mucho la parte fija del recibo, pudiendo llegar a suponer un 20% del total de la factura. Como puedes ver, contratar la potencia adecuada puede ser un gran ahorro.

Así, los consumidores domésticos (de hasta 10kW) tienen dos potencias distintas: Periodo punta con 30€ por kW contratado al año y periodo valle con 1,20€ por kW al año.

Si puedes pasar gran parte de tu consumo a las horas valle, es aconsejable contratar una potencia mayor para este periodo, contratando una más pequeña en el resto, reduciendo el pago por una energía que no usas.

El consumo medio en España es de 4,4kW, pero el mejor modo de calcular tu consumo es sumar la potencia de todos los aparatos que funcionan a la vez, lo puedes hacer tú o contratar a un electricista para que haga el cálculo exacto.

-Acaba con los stand-by

El stand-by de algunos electrodomésticos (televisores, cafetera, ordenadores, etc) que se quedan no apagados del todo consumen. Aquí también se incluye en cargador del móvil cuando no se usa. Esto es conocido como consumo vampiro y, para acabar con él, hay que apagar del todo los dispositivos que tengan stand-by, así conseguirás un 10% de ahorro al año.

-Lava con agua fría

Lavar la ropa y usar el lavavajillas con agua fría puede suponer un ahorro energético de un 60%. Y si tu lavadora y lavavajillas tiene programa eco, nos dará un ahorro extra.

-Controla la nevera

Ajustando la temperatura del frigorífico a 5º, el congelador a -18º y evitando la acumulación de hielo y escarcha se puede ahorrar un 30% del consumo de la nevera.

-Ahorra en calefacción

Evita el uso de radiadores con resistencias, ya que la calefacción eléctrica puede ser hasta 5 veces más cara que la del gas.

Pero si no es posible, mantén la temperatura entre los 19 y los 21 grados, bajándolos a entre 15 y 17 grados por la noche. Estas son temperaturas razonables para estar bien en casa, ya que con cada grado de más se incrementa el consumo en un 7%.

-Ahorra en aire acondicionado

Ahora que tenemos veranos cada vez más calurosos, hay que controlar el uso del aire frío para no llevarnos sustos en la factura. La temperatura de casa en los días más calurosos debe estar entre los 24 y 26 grados y si lo ponemos a 27 grados como recomienda el Gobierno apenas notaremos el cambio, pero reduciremos en gasto en un 8%. 2 grados de diferencia que suponen una horro de 35€ durante todo el verano.

Además, ventilando a primera hora de la mañana y por la noche  cerrando ventanas y persianas en las horas de más calor, se mantendrá una buena temperatura durante más tiempo, retrasando el encendido del aire acondicionado.

-Electrodomésticos eficientes

Si te lo puedes permitir, sustituye tus electrodomésticos por aquellos que tengan etiquetas energéticas A o B. El desembolso inicial es grande, pero a la larga se amortiza con el ahorro eléctrico que da el cambio.

-Pásate a las bombillas LED

Un gesto tan simple como pasarse a las bombillas LED supone un 80% de ahorro frente a las bombillas tradicionales. Además, su vida útil es 12 veces mayor, por lo que su coste más elevado se compensa enseguida.

-Apaga las luces

La frase de tus padres en casa de toda la vida. Apaga las luces cuando no estés en la estancia. Es un gesto sencillo que permite un gran ahorro y, hoy en día, podemos usar programadores que las enciendan y apaguen cada X tiempo e incluso usar detectores de movimiento para garajes o trasteros.

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